jueves, 19 de septiembre de 2013

Tu pelicula

Recuerdo esa noche.
-¿qué piensas de mi? - te dije entre medio del silencio. Tardaste un poco en responder, quizás pensaste demasiado pero luego añadiste: -Tu, eres única, tienes una extraña forma de hacer volar a todo el mundo. Amo tu sonrisa y por sobre todo, tus ojos. Llevas un universo en ellos. Tu loca forma de ser me altera, te dejas llevar todo el tiempo. Me encantan tus movimientos y de sobre manera tu voz. Tu voz es hermosa y me hace viajar. Odio tu pasión por el universo, te hace más interesante. Quizás mi ego no lo tolera. Eres un infinito cuadro real.-
 Yo me puse roja (o quizás no tanto) pero yo sentía que iba a explotar. Respiraste y continuaste: - Y bueno, logras sorprenderme cada día.-
 Me costó mirarte a los ojos, pero a pesar de que esta vez no fui la guionista, ni la directora, ni la espectadora de la pelicula, recuerdo bien esa noche.

sábado, 20 de julio de 2013

Guitarra y rosa

Me estabas estancando.
Detrás del cristal de tus cansados lentes se encontraban tus negros ojos
y en los astros de ellos, me pude ver.
Encontré ahí, una canción de lava
y me ayudaste a terminarla, porque quizá
yo era la que había comenzado la melodía
                                    o al menos eso quería creer
Y en mis pensamientos, no entendía
porque llegabas y te ibas.

Yo estaba de duelo, de ratón.
Escribiendo porque pasé de la rosa a la guitarra
y tal vez eso me perturbaba.

Se que estoy conjugando mal.
Que estoy jugando con el cuadro que no debería pintar
y seguramente, ni siquiera comenzar.
Porque estás explosando en mi mente,
en mi boca, en mi suerte.

jueves, 4 de julio de 2013

Carta.

Esta vez, decidí escribir sin música.
Con el silencio en las manos y en mi mente perturbada hablabas.
Yo pienso, cariño, que eres una de las personas más interesantes que he conocido en mi vida.
Hablando con la sinceridad de la mano.

Causas algo, que no sabría describir,
pero se asemeja a un balde de agua caliente y una armadura porque,
contigo todo es más complejo.

Y yo me aíslo de vez en cuando,
no quiero saber de nadie,
la gente apesta,
aburre, vacíos.

Pero tu. Tu.
Eres infalible,
sin tema importante.
Una figura mágica.

Usurpas un poco de mi,
te robas mi tiempo y lo desechas.
Haces que lo malo sea más malo, sin embargo,
cuando te tengo cerca, le das una patada a los hechos.

No debería amiga, no debería.
Me haces a un lado y yo pienso.
Pienso que si no existieran barreras serías un expectante de mi techo.

Freno.
Porque no debo.
No porque no quiero.
Porque no debo.

Y por lo demás,
si quieres ser mi cómplice, golpea mi puerta.
Que soy masoquista de noche y de día eterna.

miércoles, 3 de julio de 2013

Habitación.

Ya estaba pensando en que lo que escribía era horrible, un desgarro de piel y sin comparación.
Me precipitaba a los cantos y mis actos estaban por el borde de mis expectativas. Me estaba odiando todo el mundo y yo no me sentía bien. Pasares ajenos, besos y pasión.
Tan solo dieciséis. ¿Qué importa?
No puedo pensar tranquila. Me estoy volviendo más loca de lo que ya era y siento la necesidad de leer poemas  para olvidar y recordar, también, que existe o existió, alguien que pensó lo mismo que yo en algún momento. No me sirve de consuelo. Solo hace que no me sienta tan extraña en un mundo donde no encajo,
Y me miré al espejo más de veinte veces. No me sentí cómoda ni una sola.
Se me rompen los huesos de a poquito. Doy vuelta la página y ahí me quedo, siendo un poco arrogante a veces.
Si te soy sincera, solo necesitaba un beso. Una bella circunstancia, pero al final, solo estaba sola. Sola en una habitación sin luz, estirada en la cama, cantando con el ánimo escaso.


jueves, 4 de abril de 2013

D

Te amo porque sí
porque no.
Te amo siempre,
            te amo siempre.
Te amo en el delirio,
en lo triste,
en lo desquiciado,
en lo eterno,
en lo menos pensado
y en lo típico.
Te amo mil veces, una y dos y tres.
Te amo en lo absoluto, en lo enfermo
en susurro, en lo admirable.
Te miro y te amo
te beso y te amo
te siento y te amo
te pienso y otra vez te amo.
Te amo bajo la lluvia, bajo el sol
en la mañana, en la noche.
En las tardecitas también te amo.
Te amo al mismo tiempo que el reloj
al mismo tiempo de siempre, porque
siempre te amo.




martes, 26 de marzo de 2013

Caos

No puedo parar de ser,
demasiada carga en tan poco tiempo.
Soy la guitarra, hija de un piano y de cuerdas vocales,
que hoy, no llevan la misma armonía de siempre.
Yo, solo dudo y cuando dudo, caigo.
                                     ¿O estoy segura?
Soy una mentira por excelencia.

Sí, escribo de mi, de mi, de mi
de ti, de ti, de ti
de ellos, de ellos y de ellos.
No me importa lo demás, esa es la realidad.
Y mentiría una vez más,
si te dijera que las letras que nacen de mi
son algo irreal.
                              Irreal, suena poco prudente.

Es más, estoy enloqueciendo
                                  ¿O ya estoy loca?
No puedo centrar, no puedo dejar de llorar
no puedo no ser real, no puedo dejar de ser tangible.
Y me contradigo...
Y lloro, y río.

El frío me choca todas las mañanas,
la gente me hace sentir mal y también,
me hace amar lo que hago.
Presumiendo, lo desquiciada que estoy,
lo incomprensible que estoy,
no puedo dejar de ser.
                             


sábado, 16 de marzo de 2013

Bitácora 1.

Bitácora espacial.
De los planetas más grandes, dónde el consumismo hace reinado y el confort hace falta, como un viejo cascarrabias huí. El amor retumbaba en mi teléfono y pedía una respuesta, yo me negaba. Contesté después de estar a un segundo de abordar una nave en dirección a mi estrella, me pidió que volviera, que cruzara esa pasarela verde musgo, amplia y antigua para que estableciéramos una conversación. ¡Nada de eso! no más oraciones interminables, caras detestables y diferencias que nos llevan al odio. Piensa mal de mi y yo también. Caminamos por aquel piso limpio, reluciente y horrorosamente blanco, en busca de ese objeto no espacial, muy humano, llamado "polerón", mientras yo, odiaba todo. Todo.
 Después de todo, me rendí y el día no estuvo tan mal.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Eres.

Eres un estupendo cuadro de mañas, una historia infinita.
Una perla de ironía, algo así como un niño malcriado,
fuente de energía y pocas veces un problema.
Un insecto de noche, un piano grave,
un porro mañanero, sangre morada y envenenada.
Eres eso que odio, ese deseo que a veces quiero muerto,
eres eso que amo, ese deseo que quiero permanente.
Moriría, una vez y mil más, viviría también.
Eres la razón de una canción, una nota alegre,
una nota que se perdió.
Un tema sin concretar, aquella saliva sin escupir,
una pesadilla, un sueño.
Eres un antagonista, después de ser un protagonista.
Eres, un pensamiento constante, una sonrisa perfecta,
un burdo vestido, una soez mascara.
Y generalmente, eres.
Solo eres.

viernes, 11 de enero de 2013

...

 Después de bastantes días sin tocar mis muñecas, había olvidado el placer de sacar aquellas hojalatas grises para juntarles con mi cuerpo, había olvidado que sabor tiene una pastilla, había olvidado reír irónicamente frente a una herida. No soy perfecta y a eso se le suma un montón de "síntomas/enfermedad" que fingí superados. COINCIDENCIA... 

Trastorno bipolar, llamado también enfermedad maníaco-depresiva. Éste no es tan frecuente como los otros trastornos depresivos. El trastorno bipolar se caracteriza por cambios cíclicos en el estado de ánimo: fases de ánimo elevado o eufórico (manía) y fases de ánimo bajo (depresión). Los cambios de estado de ánimo pueden ser dramáticos y rápidos, pero más a menudo son graduales. Cuando una persona está en la fase depresiva del ciclo, puede padecer de uno, de varios o de todos los síntomas del trastorno depresivo. Cuando está en la fase maníaca, la persona puede estar hiperactiva, hablar excesivamente y tener una gran cantidad de energía. La manía a menudo afecta la manera de pensar, el juicio y la manera de comportarse con relación a los otros. Puede llevar a que el paciente se meta en graves problemas y situaciones embarazosas. Por ejemplo, en la fase maníaca la persona puede sentirse feliz o eufórica, tener proyectos grandiosos, tomar decisiones de negocios descabelladas, e involucrarse en aventuras o fantasías románticas. Si la manía se deja sin tratar puede empeorar y convertirse en un estado sicótico (el paciente pierde temporalmente la razón).


  • Estado de ánimo triste, ansioso o "vacío" en forma persistente.
  • Sentimientos de desesperanza y pesimismo.
  • Sentimientos de culpa, inutilidad y desamparo.
  • Dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones.
  • Insomnio, despertarse más temprano o dormir más de la cuenta.
  • Pérdida de peso, apetito o ambos, o por el contrario comer más de la cuenta y aumento de peso.
  • Pensamientos de muerte o suicidio; intentos de suicidio.
  • Inquietud, irritabilidad.
  •  Síntomas físicos persistentes que no responden al tratamiento médico, como dolores de cabeza, trastornos digestivos y otros dolores crónicos.


  • Euforia anormal o excesiva.
  • Irritabilidad inusual.
  • Disminución de la necesidad de dormir.
  • Ideas de grandeza.
  • Conversación excesiva.
  • Pensamientos acelerados.
  • Falta de juicio.
  • Comportarse en forma inapropiada en situaciones sociales.

*Necesitaba un desahogo personal.